Todo atardecer tiene la cualidad de pintar con una tenue
pátina dorada el ser de todas las cosas. O, tal vez, todo atardecer tiene la
cualidad de revelar la tenue pátina dorada que se esconde detrás de todas las
cosas. Incluso del aire.
Con toda seguridad en algún país, o en alguna religión, los
habitantes y fieles detienen toda actividad y honran el breve misterio con
devota fascinación.
Con toda seguridad ese país, esa religión, han creado un nombre para reconocer ese fragmento del atardecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario