"[El bebedor de té] evita los perversos efectos del café, contraria a los fumadores de tabaco y pasa por anacoreta entre los alcohólicos. ¿Cuántas veces habré oído los lamentos pletóricos de comensales que llegan a reprocharme el no beber suficiente vino?
Casi nos disculpamos por ser bebedores de té."
"El té aspira a gestos cuidadosos. No hay que ir con prisas, sino que hay que celebrarlo sin cambio de humor, sin contrariedad, con la mente sosegada."
"Para algunos estetas, el té, y lo que trae consigo en cuanto a imágenes basadas en lo imaginario y en estrechas relaciones humanas, seguirá siendo siempre una forma de sustraerse al tiempo real."
"El té no sólo se bebe, sino que también sirve de lazo fundador entre dos o varios seres que gracias a él pactarán de uno u otro modo.
El té actúa como una tinta fértil."
Fragmentos de pequeño tratado del té, de Gilles Brochard,
y Blue Tea Pot, de Jean de Paul