"...to enclose the present moment; to make it stay; to fill it fuller and fuller, with the past, the present and the future, until it shone, whole, bright, deep with understanding."

Virgina Woolf, The Years


22.7.08

Las horas I - riddle and flower

para Jesús


Tres hermanos viven en una casa:
son de veras diferentes;
si quieres distinguirlos,
los tres se parecen.
El primero no está: ha de venir.
El segundo no está: ya se fue.
Sólo está el tercero, menor de todos;
sin él, no existirían los otros.
Aun así, el tercero sólo existe
porque en el segundo se convierte el primero.
Si quieres mirarlo
no ves más que otro de sus hermanos.
Dime pues: ¿los tres son uno?,
¿o sólo dos?, ¿o ninguno?
Si sabes cómo se llaman
reconocerás tres soberanos.
Juntos reinan en un país
que ellos son. En eso son iguales.

Casiopea, que podía ver lo que ocurriría en los próximos treinta minutos, sabía que Momo resolvería el acertijo.

¿Qué son las horas? ¿Dónde residen? ¿A dónde van? ¿De dónde han venido? ¿Existen? Momo decía que, a veces, le parecía escuchar una música, cuando observaba las estrellas en silencio. Una vez, en otro lugar, pudo escucharla con claridad:

Poco a poco, Momo se fue dando cuenta de que se hallaba bajo una cúpula inmensa, totalmente redonda, que le pareció tan grande como todo el firmamento. Y esa inmensa cúpula era de oro puro.

En el centro, en el punto más alto, había una abertura circular por la que caía, vertical, una columna de luz sobre un estanque igualmente circular, cuya agua negra estaba lisa e inmóvil como un espejo oscuro.

Muy poco por encima del agua titilaba en la columna de luz algo así como una estrella luminosa. Se movía con lentitud majestuosa, y Momo vio un péndulo increíble que oscilaba sobre el espejo oscuro. Flotaba y parecía carecer de peso.

Cuando el péndulo estelar se acercaba lentamente a un extremo del estanque, salía del agua, en aquel punto, un gran capullo floral. Cuanto más se acercaba el péndulo, más se abría, hasta que por fin quedaba totalmente abierto sobre las aguas.

Era una flor de belleza tal, que Momo no la había visto nunca. Parecía componerse solamente de colores luminosos. Momo nunca había sospechado que esos colores siquiera existieran. El péndulo se detuvo un momento sobre la flor y Momo se ensimismó totalmente en su visión, olvidando todo lo demás. El aroma le parecía algo que siempre había deseado sin saber de qué se trataba.

Pero entonces, muy lentarnente, el péndulo volvió a oscilar hacia el otro lado. Y mientras, muy poco a poco, se alejaba, Momo vio, consternada, que la maravillosa flor comenzaba a marchitarse. Una hoja tras otra caía y se hundía en la negra profundidad. Momo lo sentía con tal dolor como si desapareciera para siempre de ella algo totalmente irrepetible.

Cuando el péndulo hubo llegado al centro del estanque, la extraordinaria flor había desaparecido del todo. Pero al mismo tiempo comenzaba a salir, al otro lado del estanque, del agua negra, otro capullo. Y mientras el péndulo se acercaba lentamente a él, Momo vio que el capullo que comenzaba a abrirse era mucho más hermoso todavía. La niña dio la vuelta al estanque para verlo de cerca.

Después de observar, con algo que tal vez haya sido muy similar al amor, varios capullos más abrirse y marchitarse, Momo comenzó a escuchar:

... los sonidos se volvían más y más claros y brillantes. Momo intuyó que era esa luz sonora la que hacía nacer de las profundidades del agua negra cada una de las flores de forma cada vez diferente, única e irrepetible.

Cuanto más escuchaba, más claramente podía distinguir voces singulares. Pero no eran voces humanas, sino que sonaba como si cantaran el oro, la plata y todos los demás metales. Y entonces aparecieron como en segundo término voces de índole totalmente diferente, voces de lejanías impensables y de potencia indescriptible. Se hacían cada vez más claras, de modo que Momo iba entendiendo poco a poco las palabras, palabras de una lengua que nunca había oído y que, no obstante, entendía. Eran el sol y la luna y todos los planetas y las estrellas que revelaban sus propios nombres, los verdaderos. Y en esos nombres estaba decidido lo que hacen y cómo colaboran todos para hacer nacer y marchitarse cada una de esas flores horarias.

Y, de pronto, Momo comprendió que todas esas palabras iban dirigidas a ella. Todo el mundo, hasta las más lejanas estrellas, estaba dirigido a ella como una sola cara de tamaño impensable que la miraba y le hablaba.

Y le sobrevino algo más grande que el miedo.

El profesor Hora le explicó, después, que el lugar al que la había llevado era su propio corazón, y que cada corazón era un lugar similar. Cada flor, una hora. Única, ciertamente, e irrepetible, pero, sobre todo, bella - las flores eran (son, tal vez) inefable belleza creada por algo así como la música de las esferas.

Life holds one great but quite commonplace mystery. Though shared by each of us
and known to all, seldom rates a second thought. That mystery, which most of us
take for granted and never think twice about, is time.

Calendars and clocks exist to measure time, but that signifies little because we all know that an hour can seem as eternity or pass in a flash, according to how we spend it.

Time is life itself, and life resides in the human heart.



Fragmentos: Momo, de Michael Ende.

Ilustración: Momo y Casiopea, por Dagmar Meinders

17 comentarios:

ursula dijo...

Mi querido Jesús, me pareció que no había mejor forma de empezar que con la presencia de una de mis más grandes heroínas: Momo. Momo decía tantas cosas sabias que podría dedicársele un libro entero (pero bueno, eso ya lo hizo Michael Ende, ja). ¡Gracias por la pregunta!

Jesús dijo...

Vaya. Pues qué manera de comenzar esta respuesta-digresión-invitación a la lectura de Ende. Muchas gracias por tomarte el tiempo (valga la redundancia) para pensar al respecto de mi pregunta. Y lo digo a sabiendas que el tema te interesa o, mejor dicho te apasiona. ¿Has leído The sound and the fury? No sé si recuerdas cuando Quentin evoca cuando su padre le regaló un reloj:

'Quentin, I give you the mausoleum of all hope and desire; it's rather excruciatingly apt that you will use it to gain the reductio ad absurdum of all human experience which can fit your individual needs no better than it fitted his or his fathers'. I give it to you not that you may remember time, but that you might forget it now and then for a moment and not spend all your breath trying to conquer it. Because no battle is ever won he said. They are not even fought. The field only reveals to man his own folly and despair, and victory is an illusion of philosophers and fools.

William Faulkner

ursula dijo...

Ese silencio que dejas al final me hace casi no querer responder a tu comentario (para no romperlo, claro).

Sí, lo leí hace mucho, no lo recordaba - gracias por recordármelo, valga la redundancia. Qué maravillosa adición al post, además (se me ocurre como que podríamos jugar a las asociaciones, se me viene a la mente, por ejemplo, la piedra filosofal, o la fuente de la juventud).

Un abrazo!

Jesús dijo...

Bueno. No sé si la cadena asociativa podría continuar con tanta facilidad. La fuente de la juventud y La piedra filosofal me son ajenas. Supongo que no menos que a ti, pero quiero decir que las obras que llevan esos nombres también me son ajenas.

O, ¿quieres decir que la idea del reloj como mausoleo de la esperanza y el deseo te remitió a la búsqueda de la eterna juventud...y...?

ursula dijo...

órale, no sé... igual. Tal vez por aquello de tratar de conquistar al tiempo. Yo tampoco conozco las obras, jugaba con la idea na'más, que anda por ahí y supongo, espero, no sea tan errada. Pensaba en la búsqueda de la eterna juventud, como dices, y en la de la inmortalidad. La onda es jugar, mmm... no sé, a la libre asociación, a la asociación automática, si se quiere, ándale, ¿a poco no se te ocurre alguna cosita?

Jesús dijo...

"La inmortalidad es una vida que adquirimos en la memoria de los hombres".
Creo que esto es de Paz. Lo hallé escrito a lápiz en la última página en un ejemplar de La llama doble que me prestó un amigo.
Pero bueno, pásala a mi blog para que veas mi cita de Salomón. Es uno de mis autores bíblicos predilectos.

Ignacio dijo...

Hola Úrsula,

Disculpa que no te había pasado a saludar, jeje me ausenté un poquitín.
Definitivamente Momo es una súper heroína...jeje y Casiopea una gran filósofa (es la tortuga ¿no? ) Me acuerdo mucho de los hombres ¿grises? con sus sombreros y sus portafolios queriendo comprarnos el tiempo...

creo que alguien en una clase estaba hablando de una gravedad horizontal que llamamos tiempo, una cuya aceleración parece que queremos aumentar más y más?

jeje Hablando de alquimia y la piedra filosofal.. el otro día estaba leyendo sobre el "uroboros", una serpiente que se come así misma a manera de ciclo. Según esto representa una eternidad que fluye asi como el chi. y ahora de los tres hermanos se me ocurrieron unas preguntas para Casiopea...

¿cuándo nacieron los tres hermanos? ¿De quién nacieron?

el miércoles vi a Sand, te manda muchos saludos.

Carmen dijo...

Yo conozco a los tres hermanos, pero estos viven o pasan de repente por Salamanca y son igualitos de risados el pelo como tu ilustración. Tal vez personajes biblicos para un cuento guanajuatense.
Saludos a usted.

ursula dijo...

CHRIS: qué gusto tenerte de visita por acá, disfruto harto tus comentarios, siempre son muy interesantes y abren varias puertas. Eso del tiempo y la gravedad horizontal tendrás que explicármelo con más detenimiento en algún momento que coincidamos en México o en algún otro lugar. Uy, y esa pregunta, buenísima, a ver qué contestaría a eso el padre tiempo. Eso del uroboros está bueno, no has leído La historia interminable, también de Ende? Creo que te encantaría, y viene bastante al caso. Gracias por ser mensajero de los saludos de Sand, lo cual me recuerda que somos hermanos bajo la maternidad de dicha y sabia señora, abrazo hermano Chris!

CARMEN: Este comentario tuyo me intriga sobremanera, yo no los conozco! Cuéntame más sobre ellos, doña Carmen, no me deje en suspenso. También saludos para usted.

Carmen dijo...

Jesús me dijo que me tenías en sus vínculos, vine y agradecí como la gente decente. Luego he seguido viniendo.
Entonces sucede que leí este post y me llamó la atención por lo que dices de los tres hermanos he hice la asociación con Jesús y sus dos hermanos, todo por haberlo dedicado a él. Es todo lo que hay en este comentario. No he leido Momo, sólo la Historia Interminable. Entonces no sé si todo esto viene gracias al libro o salió de pura chiripa por los otros dos hermanos.
Si viene Jesús se va a atacar de la risa. Y perdona por intrigar.

ursula dijo...

jajaaj, no, no sabía que Jesús tiene dos hermanos, no lo conozco en persona, pero está linda esa imagen de tres hermanos de cabellos rizados caminando por las calles de alguna intrincada ciudad.

Saludo y guiño!

ursula dijo...

Invitación:

http://alvarorueda.blogspot.com/2008/04/salomnica.html

Jesús dijo...

Hola. Apenas estoy viendo que Carmen entró a este juego con su asociación con mi hermano. Sí, me da mucha risa. No lo pensé nunca así, aunque debo confesar que al ver la imagen de Momo la primera vez al lado de la dedicatoria creí que era como si me conocieras. En efecto mi hermano menor y yo tenemos el cabello muy rizado. Me han confundido con judío sefaradí y a él con árabe...

ursula dijo...

Jajaja ¡qué bonita coincidencia! Mira, pues entonces quedó como anillo al dedo.

Como que a los mexicanos nos confunden con gentes de otros lares... a mi hermana y a mí nos han confundido con indias (de la India), y acá me han confundido con iraní - aunque he de decir que también he encontrado iraníes que han sido confundidos con mexicanos, y les hablan en español en la calle y los pobres no entienden nada.

Jesús dijo...

Éste último comentario tuyo me hace pensar en tu también recurrido tema de América. La mezcla, el mestizaje de las razas...La diversidad americana.En fin. Pronto haré una entrada en mi blog con don Alejo Carpentier en la pantalla.

Hasta luego, J.

P.D. Y bueno, ahora que lo pienso, América es uno de LOS temas de Pelli (Así le digo de cariño a don Carlos).

ursula dijo...

Sí... (Después de todo, los siglos de ocupación islámica en España, y luego apenas la expulsión y ya estaban acá los españoles, no?) Ah, el tema del mestizaje en América da para tanto.

Y ¡sí! Qué buenas ideas me da usted siempre don Jesús. El buen Pelli... qué bonito. Pues sí, se le tiene cariño.

Esperaré con ansia y curiosidad tu entrada sobre Alejo (digo, ya que nos estamos tomando estas licencias).

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Ende, dios mío. Merecen sus letras reproducirse en cada blog de este planeta. :P

¡Un abrazote!