El tiempo es, sobre todo, paciente. Espera: a que un cuerpo entre en un cuarto, por ejemplo; a que atraviese la densidad del aire; a que los pies vayan desnudos, para recordarles la falsa frescura del piso de otra cocina; a que la presión de la temperatura en la piel imite, tal vez, la lentitud de otra tarde.
4 comentarios:
¡Fíjese! qué bonito...
Seguramente te gusta Marcel Proust (ver al tiempo como un ente separado de la relatividad con el que todos quieren que lo veamos, se me hace digno del aplasuo).
Por eso te aplaudo: ¡plaf! ¡plaf! y... brindo por la paciencia, la densidad, los pies desnudos y la lentitud. Un cúmulo de imágenes que, en realidad, me gustan mucho.
Salud.
Abrazos.
Lindo fin de semana.
me gusto este escrito
seguiré leyendo el resto.. permiso
salu2
me gusta mucho, me gustan mucho como juegas con las pausas, con los ritmos jeje como desafiando al tiempo en un juego, a que te persiga, y tú a que lo delates =)
"la lentitud de otra tarde"
=)
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