"...to enclose the present moment; to make it stay; to fill it fuller and fuller, with the past, the present and the future, until it shone, whole, bright, deep with understanding."

Virgina Woolf, The Years


7.6.08

When did you come to America I - América

Después de esa clase de historia, ahora, cada vez que escucho la palabra América, no puedo dejar de pensar en La invención de América, de O'Gorman. Y poco después me viene también a la mente aquello de América para los Americanos. Y aquello de llamar, irremediablemente, Americans a los estadounidenses... . Y también pienso en North America, término utilizado para no incluir al resto del continente (distinto de Norteamérica si pensamos en el tratado, por ejemplo). Y, por supuesto, en Rubén Bladés, y en aquello de América es para los Americanos. Y bueno, aquí me detengo porque tal vez debiera incluir uno que otro pie de página.

América. Amerigo, Ameriga, America. América. A un filólogo habría que preguntarle. Americus, América. O a un historiador. Por ahí encontré que el nombre es de origen germano, y significa "signore nella sua patria", ¿señor en su patria, podría decirse? ¿O señor en su propia patria? ¿O señor de su patria, o de su propia patria? Otra versión era "potente nella sua patria". Recuerdo también que, en las clases de la Miss Lupita, me intrigaba y me intrigaba por qué el continente no se llamaba más bien Colona, o algo por el estilo. Podría también preguntar, supongo, porqué no se llama Américo. La patria. Qué ambigua combinación de implicaciones masculinas y femeninas; la masculinización de la tierra (al menos para aquellas lenguas en que las cosas tienen géneros y que coinciden en que el sustantivo es femenino); la feminización de... ¿el padre? ¿un cierto orden? ¿un cierto poder? Vaya, si nos pusiéramos freudianos, o junguianos...


América. Lo repito para no desviarme. América. O para evocar algo. América. O para tratar de dilucidarlo. América. América. Queriendo imaginar el tono, tal vez, con que habría resonado la palabra en boca de Bolívar, o de Martí, o de Fray Teresa de Mier; o del propio Amerigo, incluso, o de Colón, o de Cortéz, o de algún alto gobernante inca que se rehusó a ser vencido, o de su hija, o de su nieto, o de un cacique, o de Malintzin, o de un sacerdote de Texcoco, o de Isabel la Católica, o de Sor Juana, o de Garcilaso, o de Sahagún, o de Gante, o de Carlos III de España; o de un esclavo que huyó al norte a buscar su libertad, o sí, también, en boca de Franklin o Lincoln, o de un quákero, o de un cubano, o de un irlandés, o un italiano, o un hindú; o de un japonés, o de otro japonés; o en qué tan diferente habría sido el tono en boca de un chino que cruzó el pacífico para comerciar en Acapulco del de uno que lo cruzó para construir vías del tren, o de la de un nativo que vió cómo las mismas interrumpían un ancestral camino (ya me detengo, a pesar de lo que excluyo... la lista sería interminable). Aunque pienso, también, y sin poder evitarlo, en cómo suena la Amerika de Mano Negra, o en las voces de García Lorca, de Elvis Presley, de Withman, de Vasconcelos o de Jimi Hendrix - y apenas me atrevo, sin poder evitar sentir vergüenza al saber que no sé de lo que hablo, a mencionar la de alguien que de noche cruza la frontera. Resumo: plétoras de voces, más que millones, que se multiplican en la geografía, en la historia y en el tiempo que transcurre o transcurrió para cada una.

América. La pronuncio, para descubrir cómo suena con mi voz.

9 comentarios:

Juan Carlos Medrano dijo...

Vasconcelos y Hendrix ¡por única ocasión, juntos desde el más allá!, me encantó eso... puedo imaginarme los distintos sabores y saberes y artilugios de las Américas variopintas que imaginas.

Es importante, sin embargo, recordar que la gente olvida o tergiversa las historias que les llenas de daño el alma (y la de América, me supong, debe ser difícil... basta echar una hojeada en los diarios).

Y bueno, lo de la Consoli te lo respondí en el mismo post: a mí me dio un bonito gusto "saberte sabedora" de esa muchacha italiana... tan guapa ella (en fin).

Un abrazo. Un beso.
(con cariño de cibernauta)

Hasta pronto.

Anónimo dijo...

fe de erratas (2do. párrafo)

- que les llenas / que les llenan
- me supong / me supongo

JCMB

ursula dijo...

Sí, recuerdo un día que estaba en el museo del templo mayor con un amigo koreano, estábamos recargados en el barandal del segundo o tercer piso, viendo hacia la maqueta de la antigua Tenochtitlan, y después de un ratito de silencio me dijo "La historia de México es muy triste".

Y bueno, están también las distancias, y las perspectivas, y las ideas y los siglos que persisten, asombrosamente, a veces...

Comunque, l'America è molto bella e terribile, ci credo.

Vale, abrazos y beso de cibernauta.

Juan Carlos Medrano dijo...

Mira... se me cruzaron un poquito los cables: hace poco hubo sesión de fotos prohibidas de la infancia y adolescencia de mi madre (jejeje) - lo que los hijos hacemos por reir a rienda suelta - y entonces, descubrí que hubo un tal Pedro Hanata (prácticamente tu "chino", sólo que éste japonés, "que cruzó el pacífico para comerciar en Acapulco" como lindamente escribes y que luego fue gran amigo del abuelo y... bueno (rollos familiares) / el caso es que me gustó encontrar esa ambivalencia en "América".

PS. Este cuate, hablando de mares, hacía unos barquitos de papel espectculares. Un día aprenderé todas las magias oscuras del origami.

Salud. Abrazos.

Domi.Tea.La dijo...

En uno de mis libros favoritos hay una señora que teje tapices y con ellos adivina el futuro, creo que se llama Aleteo Brisalinda, y tiene un cuervo que se llama Talentoso, que siempre está como haciendo bromas y es muy difícil hablar con él de algo en serio. A Talentoso se le había perdido un ojo, el ojo con el que podía ver la oscuridad, y sólo tenía el ojo con el que podía ver la luz. Por eso, a Brisalinda ya no le parecía tan sabio como antes. Creo que a mi post le falta el ojo que no le faltaba a Talentoso - gracias por señalármelo.

Juan Carlos Medrano dijo...

Leí una reseña de "los hijos del vidriero" ¿es el libro al que te refieres? / ya sabes, internet y mi ignorancia son grandes aliados a favor de un mundo mejor informado. ¿y sabes? voy a escribirte algo sin mucho fundamento ni causa con tu texto: quedé convencido, convencidísimo que el pobre Talentoso es un tipo formidable y optimsta que a ningún lector le cae bien, por eso precisamente. Entonces me acordé de algo que dijo Saramago en una entrevista: algo había comentado sobre las guerras y el miedo y los asesinatos y el racismo y el entrevistador contestó: usted es una persona pesimista / y Don José dijo: no, soy más bien realista, lo que pasa es que la realidad es pésima - jajaja -.

Salud.
Abrazos.

ursula dijo...

sipi, el mesmísimo, ampliamente recomendable, por cierto. Sí, Talentoso es buena persona, si a mí también me cae re-bien, además yo creo que más bien medio jugaba a hacerse el tonto. Y, andas, ese Saramago tenía razón... (y bueno, acá como que también cabría un comentario de o sobre Mafalda, pero... pues lo dejo a su libre albedrío)

Abrazos!

Juan Carlos Medrano dijo...

Ah, Mafaldita... nunca entendí, bueno sí pero no quise darme cuenta por qué demonios Joaquín Lavado la mató -según versiones oficiales - de ese modo tan espantoso: arrollada por un camión de sopa... ¡ella que odiaba la sopa! / mira, ahí tienes: otra versión de la América del Sur que nos queda muy lejana y que la hisotira dicta como macabra... mi deseo de miss universo es que ojalá pronto se acaben todos estos pasos sangrientos hacia la identidad de los pueblos...

chale... un bicho revolucionario me picó.

Besos y abrazos múltiples.
Salud.

Ignacio dijo...

América. Jeje después de leerte me puse a repetir esa palabra tan distante y dejarme escucharla. Qué lejana. Qué ambigua, sobre todo en el género. El padre vuelto madre o la madre que esperamos que hubiese sido padre, ya puestos en el fálico judeocristianismo (esa palabra existe?) Estaba leyendo un libro sobre la diosa primal y la transformación de su simbología a una masculina.. que complejo y que lejano. América, Américo. (Y todavía no me puedo quitar el señor con el acento del Midwest con su banderita, su ti shert blanca, diciendo ameeerrhica.) Jaja amerindio? amargo? amarillo? amaranto. Las palabras, no te parecen llenas de magia? y de poder? Por ahí dicen que desde la antigüedad traen un relajo por los nombres, los cánticos, los "spells" (no hechizos), se me hace todo maraña. amaeríqua.